sábado, 19 de septiembre de 2015

PROBLEMAS DE LA AXIOLOGIA

Hay muchos problemas en la axiologia los mas relevantes  son 
A) Conocimiento del valor
B) El ser del valor
C) Fundamentación del valor
D) Valores objetivos o subjetivos

A)El problema del conocimiento del valor
Esta ligado a los problemas generales del conocimiento, es decir: “la inteligencia capta al ser en el acto de conocimiento”, el valor aparece a todos los filósofos como algo captable e investigable por la vía intelectual; hasta antes de Descartes, cuando a raíz de la duda metódica, primero, y de la crítica kantiana, después, se invierte el orden de la relación cognoscitiva hasta convertir la función del conocimiento en una operación absolutamente inmanente, privándola de su capacidad ontológica y sosteniendo que la inteligencia no capta ni puede alcanzar al ser; entonces el valor, se convierte en:

Si el valor es algo que se da:

En algo que es negado al mismo tiempo que el ser.

En algo que es captable por vías distintas de las lógicas (intuición emocional, orden del corazón, etc.)

Si el valor no es dado sino puesto por el sujeto,
1.- Es puesto por el juego normativo de las leyes trascendentales del sujeto (posición kantiana)
2.- Es puesto por la función mistificante de la sociedad (Sociologismo)
3.- Es puesto por el proceso psicológico del sujeto vulgar y su circunstancia. (Psicologismo científico) o por el anhelo del Super-yo (Psicologismo analítico)

B) El ser del valor .
Conviene aquí la preguna clásica del pensamiento filosófico ¿Que cosa son los valores? Mientras el ser es para la filosofía clásica algo real, que se da al pensamiento y este los descubre y que lejos de ser constituido por el sujeto pensante, es el objeto dado en la relación cognoscitiva. ser y valer .

Cuando más tarde Kant fundó la cultura no en la acción del hombre sobre el ser natural sino en el sujeto trascendente, desprendiéndolo del orden ontológico, el valor se convirtió en una proyección de la persona humana o de la sociedad, según unos, o finalmente, según otros, en un objeto irreal perteneciente a un mundo aparte de entes irreales, inmateriales, universales, intemporales y subsistentes por sí.

En realidad han existido en el campo de la Filosofía las más diversas posturas respecto a la naturaleza del valor, pues mientras unos lo cosifican hasta asignarle una entidad si no material si psíquica, otros lo convierten en una pura proyección desiderativa del sujeto concreto, sin más entidad axiológica que la que le asigna el sujeto por cuyo deseo y para cuya voluntad vale algo, aunque ese algo sea quimérico. Según esta última postura no apreciamos el ser porque vale, sino que vale porque lo apreciamos.

C) El fundamento del valor.
 Siguiendo el esquema anterior, el valor se fundó primeramente en el orden ontológico. La clásica idea de Platón fundando todo en su Idea de Bien y -Aristóteles remontando toda perfección al Acto Puro ya la Causa Incausada, y Pocos siglos después de estos pensadores con el advenimiento del cristianismo nos ofrece el concepto de un Dios personal que se inclina amoroso y providente sobre un mundo que viene de Él y a Él retorna. Los pensadores cristianos incorporaron la tradición filosófica griega al mensaje cristiano de lo que resultó una cosmovisión que desde el punto de vista de la Axiología es, sin duda alguna, una de las más ricas de cuantas se han producido.

Al mundo del ser se le asigna un valor superior a todo lo que podría sospechar el simple análisis racional de los entes. Estos valen ya por el mero hecho de ser, lo que se llama el valor ontológico del objeto, valen más por el destino a donde conducen que por su valor intrínseco, o por la forma inmanente en ellos. Todo el orden del ser y el mismo devenir están iluminados por el SER. Lo natural sólo cobra su verdadero e integral sentido cuando es analizado a la luz de los valores sobrenaturales, bajo cuya visión hasta el dolor pierde sus anti-valor de tragedia y adquiere un sentido.

El fundamento de origen y el fin de todo el orden del valor se encierran para el filósofo cristiano en Dios, a cuya luz y por cuya revelación los mismos valores naturales aparecen sublimados, manifestando un rango insospechado en función de otros valores que, esos sí, sólo son captables y apreciables bajo la luz de la Fe.

Cuando Kant, analiza las pruebas de la existencia de Dios, llega a la conclusión de que al fondo del argumento anselmiano, hay un paso equívoco del orden posible al real, que invalida por igual todas las pruebas de la existencia de Dios.

Entonces una gran parte de los pensadores sostienen que ha de excluirse toda fundamentación del valor en el Ser Supremo e inclusive en el Bien a la manera platónica y que todo fundamento debe encontrarse en el centro mismo del hombre considerado como persona. Con estas ideas se va desde Kant, pasando por todos los empirismos, relativismos y psicologismos hasta las posturas de considerar la posibilidad de la eliminación de Dios por el súper hombre.

Hay que recordar que el mundo de los valores es el único que da sentido a la vida humana, y que pese a las afirmaciones teoréticas de las ciencias positivas, seguirán siendo el centro en torno al cual gravite naturalmente toda la humanidad. Porque finalmente, la vida se vive según la naturaleza propia de la persona, sin embargo la mentalidad se alimenta de las razones teoréticas y es aquí donde los actuales sistemas axiológicos con su radical falta de fundamentación no sólo de los valores, sino también de la Axiología misma como ciencia, han confundido las razones que dan sentido a la acción humana.

Para que la Axiología sea posible como ciencia se requiere que presente un objeto unitario a investigar. Esto presupone que exista entre las distintas categorías de lo que llamamos valores (Verdad, Bien, Belleza, etc.) un elemento común capaz de ser la formalidad propia de la Axiología con independencia de las formalidades específicas de la Ética, la Teoría de la Belleza, la Religión, etc.

El único camino por el cual es posible esta tarea es el de la abstracción, el cual ha sido repudiado definitivamente por la crítica kantiana y por las teorías gnoseológicas subsiguientes, hay por lo tanto que emprender de nuevo el camino hacia las teorías del ser-valer, a través de la racionalidad.

D) Valores objetivos o subjetivos
Si bien no es fácil reducir a términos sencillos la constelación de problemas que preocupan hoy a los axiológos, el núcleo de la cuentitos puede encerrarse en la pregunta ¿Tienen las cosas valor porque deseamos o las deseamos porque tienen valor? ¿Es el deseo , el agrado o el interés lo que confiere valor a una cosa o por lo contrario sentimos tales preferencias debido a que dichos objetos poseen un valor que es previo y ajeno a nuestras reacciones psicólogicas u orgánicas?
Tal planteamiento exige una previa aclaración terminología que nos impiden caer en una disputatio de nomine .El valor objetivo si existe independientemente de un sujeto o una conciencia valoraría; a su vez será subjetivo si debe su existencia su sentido o su validez a reacciones ya sean fisiológicas o psicológicas, del sujeto que valora
  • ¿A cuál de las dos se aproxima más la belleza para tomar un valor concreto? ¿Se aproximara a las cualidades como la extensión que no dependen del sujeto?
  • ¿Qué  valor podría tener los objetos si nos resultaran indiferentes, si no nos produjeran ninguno goce o satisfacción, si no los deseáramos ni pudiéramos desearlos?
  • ¿Qué sentido tendría la existencia de los valores que escaparían a toda posibilidad de ser apreciados per el hombre? ¿Cómo sabríamos que existen si estuvieran condenados a mantenerse fuera de la esfera de los valoraciones humanas?
  • ¿Que habríamos que valorar?
  • ¿Quién deja de valorar la utilidad, preferir lo agradable o estimar la honestidad?
  • ¿Dónde está el valor de los sellos de correos? ¿Hay algo en la calidad del papel o en la belleza del dibujo o en la impresión que explica el valor que tienen?


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